viernes, 30 de noviembre de 2012

Sabiduría para asuntos específicos

Cada situación de la vida requiere conocimiento y consejo para tomar decisiones.

 

Ps. Cash Luna


Escoger lo correcto, por conocimiento o experiencia, es actuar con sabiduría. Ya que esta no es consecuencia de lo que sé, sino de lo que hago. Tener sabiduría no es solamente tener conocimiento sobre algo, sino actuar de cierta forma, en base a ese conocimiento. Cuántas cosas sabemos que son correctas y no las hacemos? Al contrario, ¿cuántas cosas sabemos que son incorrectas y las hacemos? Por ejemplo, la puntualidad es correcta y deseable, sin embargo, somos impuntuales. ¡Haz aquello que sabes bueno y necesario para agradar a otros! Ser sabio implica tener humildad para reconocer que a veces escogemos mal y debemos rectificar nuestra conducta. La sabiduría se adquiere de los aciertos y de los errores. Necedad sería decir que no caeremos en el vicio del tabaco o del alcohol si solamente fumamos un cigarro o tomamos una copa, cuando han sido millones las personas que han muerto a causa de estos vicios. Algunos dicen que solo se aprende de la experiencia propia, pero es mejor aprender de la experiencia ajena. Ver las situaciones que enfrentan otros y tomar lección de vida es la forma más inteligente de adquirir sabiduría. Sabio es quien, en base a los consejos, experiencia ajena y experiencia propia, recopila información para tomar decisiones correctas.
La Palabra nos enseña que es mejor ser sabio que fuerte. Salomón cuenta que un hombre sabio, aunque pobre y débil, a quien nadie escuchaba, salvó a una ciudad. ¿Cómo pudo hacerlo si nadie le ponía atención? Pues la clave está en la persona que convenció al pueblo de escuchar lo que el hombre sabio tenía que decir1. Sabio es quien tiene la humildad de no menospreciar la sabiduría de quien puede dársela. Con una actitud orgullosa y arrogante no aprenderemos. Si no sabes algo, lo más prudente es preguntar. Busca sabiduría.
Jesús observó sabiduría en las aves del cielo y los lirios del campo, así que es posible aprender de todos.2. Tal vez hoy, hubieran menospreciado Su enseñanza por enfocarse en la naturaleza, porque la gente busca grandes revelaciones y no ven todo lo que nuestro entorno puede enseñar. Debemos reflexionar en cuánta sabiduría hemos desperdiciado por nuestra actitud arrogante de creer que lo sabemos todo. Lo primero que una persona sabia logra es a confiar en Dios para vivir. Estás rodeado de sabiduría, pero debes tomarla para que te beneficie. Pidamos al Señor sabiduría y fe, ya que el vestido y el alimento es algo que seguramente nos dará. La verdadera vida de oración comienza donde el afán termina. Aprenderemos sobre sabiduría y fe al observar y escuchar a todos, incluso a los más pequeños seres de la naturaleza.

Cuando Salomón asumió como rey de Israel, lo primero que hizo fue ofrecer un impresionante holocausto al Señor y pedirle sabiduría3. Ahora, nos llaman tontos por ofrendar, pero ¡en la Escritura vemos que uno de los hombres más sabios de la tierra lo hacía! El que tenga oídos, que oiga. Es de sabios obedecer al Señor en todo lo que nos manda hacer.
Nuestro Señor nos ha regalado muchísimo, tal como a Salomón. ¿le has pedido sabiduría para gobernar y administrar Sus bendiciones? Revisa lo que pides, quizá le ruegas por la oportunidad de estudiar en la universidad, pero no le pides sabiduría para graduarte. Imita a Salomón quien fue humilde y pidió específicamente la sabiduría que necesitaba para bendecir a otros. De esa forma, Dios le concedió más de lo que esperaba. Evita perder tu tiempo al pedir sabiduría en general o para aquello que no haces. Invierte tu energía pidiendo la sabiduría que requieres para cumplir con tus responsabilidades. Dile: “Hazme sabio para gobernar mi casa y hacer mi trabajo”.
Las pruebas requieren paciencia y sabiduría4. De hecho, en medio de las dificultades se refleja cuánta sabiduría nos hace falta y en qué áreas específicas, entonces, podemos pedirla y buscarla. Podrías necesitarla para administrar tus finanzas, para guiar a tus hijos o para liderar tu empresa. Solo al tener una dificultad en ese aspecto, descubrirás qué necesitas aprender al respecto.
Busca sabiduría con la fe de quien desea aplicarla en las situaciones particulares de su vida. Demuestra que anhelas hacer bien lo que Él te ha encomendado específicamente. Dale gracias por las responsabilidades que asumes y pídele que te haga humilde para aprender de todo y de todos. Él desea que seas sabio, por eso te ha rodeado de sabiduría.

1 Eclesiastés 9:13-18 explica: También vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grande: una pequeña ciudad, y pocos hombres en ella; y viene contra ella un gran rey, y la asedia y levanta contra ella grandes baluartes; y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra a la ciudad con su sabiduría; y nadie se acordaba de aquel hombre pobre. Entonces dije yo: Mejor es la sabiduría que la fuerza, aunque la ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras. Las palabras del sabio escuchadas en quietud, son mejores que el clamor del señor entre los necios. Mejor es la sabiduría que las armas de guerra; pero un pecador destruye mucho bien.
2 Mateo 6:25-34 Jesús enseña: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
3 2 Crónicas 1:6-12 dice: Subió, pues, Salomón allá delante de Jehová, al altar de bronce que estaba en el tabernáculo de reunión, y ofreció sobre él mil holocaustos. Y aquella noche apareció Dios a Salomón y le dijo: Pídeme lo que quieras que yo te dé. Y Salomón dijo a Dios: Tú has tenido con David mi padre gran misericordia, y a mí me has puesto por rey en lugar suyo. Confírmese pues, ahora, oh Jehová Dios, tu palabra dada a David mi padre; porque tú me has puesto por rey sobre un pueblo numeroso como el polvo de la tierra. Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; porque ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande? Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey, sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca tuvieron los reyes que han sido antes de ti, ni tendrán los que vengan después de ti.
4 Santiago 1:2-8 aconseja: Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.

Cuatro amenazas para nuestra felicidad


Para tener gozo agradece lo que eres y lo que tienes, cree en las promesas del Señor, aléjate de la comparación y de la envidia. 
 Nuestro Padre desea que seamos felices. Y para lograrlo debemos alejarnos de cuatro actitudes que solo traen tristeza y ansiedad. La primera actitud que nos amenaza es la comparación. Alégrate de ser único y valioso. Dios no ha creado a dos seres iguales. ¡Qué bendición! Su creatividad es infinita, pero las personas insistimos en la vana comparación que nos hace pensar que somos inferiores si no logramos tener o alcanzar lo que vemos en otros. No pretendas vivir la vida de alguien más sino la tuya. Aprende a disfrutar quien eres y lo que puede alcanzar. Valorémonos y hagamos a un lado la comparación que nos aleja del gozo que nuestro Señor desea darnos.
La segunda amenaza para nuestra felicidad es la falta de agradecimiento que endurece nuestro corazón. Nos acostumbramos a las bendiciones que diariamente recibimos como la vida, la capacidad de trabajar y la familia, por lo que nos concentramos en lo negativo, lo que no tenemos, lo que nos hace falta. Y actuar de este forma es demostrar que lo malo tiene más poder sobre nosotros que lo bueno. Reaccionamos con más fuerza ante una tragedia que ante una alegría. Si tenemos salud, no nos preocupamos por cuidarla hasta que nos enfermamos, cuando deberíamos agradecerla y hacer lo necesario por mantenerla siempre. Te invito a que redactes un listado de todo lo bueno que Dios te ha regalado y le agradezcas de corazón. Si valoras lo que tienes, vivirás agradecido y serás feliz.
Otra actitud que nos aleja de la felicidad es la incredulidad. Por el contrario, tener fe en las promesas del Señor nos asegura una vida plena, tomados de Su mano. En la Biblia leemos el caso de Ana, madre del profeta Samuel, quien sufría porque no podía tener hijos. Entonces, decidió ir al templo a orar largamente. Estando allí, el sacerdote escuchó el murmullo de su voz y pensó que estaba ebria. Pero ella le aclaró la situación1 con respeto, a pesar de que pudo ofenderse. Ana tuvo fe, bendijo al sacerdote y obtuvo bendición de vuelta. Desde ese día ya no estuvo triste, aunque todavía no estaba embarazada, salió del templo convencida de que lo estaría, porque había recibido la seguridad de que tendría lo que pedía. Esa debe ser nuestra actitud: llenarnos del gozo que otorga la seguridad de ver lo bueno que vendrá. Dile al Señor: “Creo en Tu Palabra, y Tus promesas me hacen feliz”.
La Palabra nos enseña a hablar del futuro como si ya hubiera sucedido. Por eso, Isaías dijo que fuimos curados por las heridas del Salvador, a pesar de que en ese momento Jesús no había nacido, pero el profeta lo daba por hecho. Eso sucedió con Ana, quien se llenó de gozo, se “embarazó” de la Palabra de Dios, antes de recibir semilla de vida en su vientre. ¡Embaracémonos con las promesas del Señor porque Su Palabra es semilla incorruptible! Proclama que tus hijos sirven al Señor, aunque todavía no estés casado. Para los que creen en Su Palabra, el futuro ya sucedió. ¿Cómo podríamos estar tristes si tenemos Sus promesas de bendición? Debemos creer, tener fe en que Él tiene cuidado de nosotros y la felicidad será consecuencia de esa seguridad. La Palabra que se predica es para ti, tanto como la aceptes. Créele a Dios y no habrá lugar en tu corazón para la tristeza.
La envidia es otra actitud que nos aleja de la felicidad. Cuando te comparas con otros, nace la codicia por lo que no es tuyo, y nadie con esa actitud puede ser feliz. Los chismes, las críticas, los malos deseos son producto de ese sentimiento. La envidia es un mal tan grande que corrompe incluso a los predicadores. Pablo, en la cárcel, escribió sobre la envidia que movía a algunos a predicar porque deseaban tener fama2. Saca la envidia de tu corazón o nunca podrás ser realmente feliz. Para lograrlo, debemos convencernos de que somos únicos y valiosos para nuestro Padre, quien ha dotado a cada uno de dones y talentos. Deja de quejarte, aprende a disfrutar de tu vida, sin anhelar la vida de alguien más.
Entonces, para ser felices debemos alejarnos de la envidia, de la ingratitud, de la comparación y de la incredulidad. Además, debemos aprender a servir y dar honra. Cuando Pablo escribió a Timoteo, le ofreció consejos que podemos tomar como empleados, servidores que reciben bendición a través de jefes y autoridades a quienes debemos honrar, porque son las personas que Dios usa para darnos oportunidad de prosperar. Ser trabajadores fieles y dar horna es tan importante que si no lo hacemos, ¡blasfemamos contra el nombre de Dios!, y alejamos nuestra felicidad3. Más aún, si tu jefe es un hermano en Cristo, o parte de tu familia, debes servirle mejor y le debes doble honra y respeto. Esta actitud nos garantiza satisfacción. Ofrece bendición en tu lugar de trabajo, lleva luz y paz con tu dedicación en dar siempre la milla extra. Tu buena disposición y alegría le dice al Señor que estás listo para prosperar. La bendición no se detiene si demuestras una buena actitud en la vida.
Pablo también aconseja no afanarnos en conseguir cosas materiales porque al morir, nada nos llevaremos4. Busca la felicidad, paz y contentamiento con lo que tienes y puedes lograr con esfuerzo, pero sin angustia. El afán es el comportamiento sin sentido de alguien que no ha comprendido de qué se trata vivir. Demuestra que eres inteligente y que has aprendido a vivir en el Señor. ¡Si somos de Cristo, ni el anticristo debe preocuparnos! No veas lo que no tienes, sino ¡toma lo que tienes y compártelo! Ese es un acto de fe que nos libera del afán. Dale la prioridad a Dios y todo lo demás vendrá, esa es Su promesa y ¡la ha cumplido siempre! Vivir plenamente es una decisión que está en tus manos, no tengas miedo y acepta el reto de ser feliz.


1 1 Samuel 1:15-17 relata: Y Ana le respondió diciendo: No, señor mío; yo soy una mujer atribulada de espíritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehová. No tengas a tu sierva por una mujer impía; porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora. Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho.
2 Filipenses 1:15 explica: Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad.
3 1 Timoteo 6:1-6 dice: Todos los que están bajo el yugo de esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Dios y la doctrina. Y los que tienen amos creyentes, no los tengan en menos por ser hermanos, sino sírvanles mejor, por cuanto son creyentes y amados los que se benefician de su buen servicio. Esto enseña y exhorta. Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales. Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;
4 1Timoteo 7-10 explica: porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

martes, 27 de noviembre de 2012

Vanidad o felicidad

Disfrutar del trabajo, del fruto del trabajo y de la familia para quienes trabajamos es felicidad, no vanidad.

Ser felices es una decisión que tomamos, pero muchas veces, nos saboteamos al poner mil excusas para mantener un actitud de frustración, decepción e infelicidad. Por supuesto que todos enfrentamos situaciones difíciles, quizá el abandono de los padres, estrechez económica, la muerte de algún ser querido, pero debemos aprender a sobreponernos y sonreírle a la vida, especialmente si tenemos a Dios en nuestro corazón. ¡No es posible saber que tenemos garantizada la vida eterna gracias al amor de Dios y vivir amargados!
El Señor nos ha mostrado cuatro amenazas para nuestra felicidad: la comparación, la falta de agradecimiento, la incredulidad y la envidia. Además, podemos agregar la vanidad, pero no como la hemos mal interpretado, sino como la Palabra nos enseña. A veces, pensamos que es vanidosa una dama que se preocupa por su aspecto y presentación personal. De ser así, Dios sería el creador de la vanidad, ya que no hay ser viviente mal vestido en la naturaleza. El león se ve elegante con su melena, la jirafa camina con estilo, nuestro Señor creó todo hermoso, por lo que procurar vestirnos bien y arreglarnos, no es vanidad. En la Biblia leemos que vanidad es pasar la vida con dolores, es decir, con molestias y tristezas, y ver el trabajo con incomodidad; por el contrario, alegrarnos con nuestras labores, disfrutarlas y vivir a gusto es conforme la voluntad de Dios1. Entonces, es vanidoso quien constantemente se queja de su trabajo, busca excusas para llegar tarde e irse temprano, y hace de su existencia un lamento.
La Escritura dice que no hay nada mejor que disfrutar de nuestro trabajo2, y realmente lo es, porque le dedicamos un buen porcentaje de nuestra vida. Qué terrible pensar que pasamos diez o doce horas del día amargados. ¡Cambia de actitud! Asume tu responsabilidad con ánimo, ya que te dedicas al trabajo que Dios te dio. Si es lo que en este momento puedes hacer,  ¿porqué lo harás triste y decaído? Nuestra fe nos dice que nos alegraremos en el Señor. Quien tiene la vida de Cristo Jesús realmente no puede estar triste. Imagina qué señal le enviamos al cielo si hacemos de mala gana el trabajo que Dios nos ha encomendado. La buena actitud que elevamos al cielo provoca que las bendiciones vengan a nuestra vida. Como el agua que se evapora, sube y vuelve a bajar para hacer que crezca la siembra que cosecharemos. Seguramente encontrarás alguna buena excusa para vivir inconforme, pero esa actitud ¿te ofrece más felicidad que agradecer y esforzarte por hacer bien lo que te corresponde? ¡Claro que no! Entonces, deja de lado la mala actitud y lucha por ser feliz. De lo contrario, harás infelices a quienes te rodean.
Según la revista Forbes, los diez trabajos más satisfactorios, del décimo al primero son: los ingenieros operativos que encuentran muy divertido manejar “juguetes gigantes” como las excavadoras; los agentes de servicios financieros; los psicólogos, aunque aseguran no resolver todos los conflictos de sus pacientes; los artistas escultores y pintores que sienten un alto grado de satisfacción con sus creaciones; los maestros, sin importar el caos de su aula; los maestros de niños con necesidades especiales, aunque su salario no es muy alto; los autores, aunque el pago de regalías es bajo, pero es positivo ser de influencia; los terapistas físicos que contribuyen con la rehabilitación de muchas personas. El segundo trabajo más satisfactorio es ser bombero y el primero es ser clérigo, eclesiástico, presbítero. De este listado se puede concluir que las personas dedicadas a beneficiar a otros son quienes viven más satisfechos. Así que es posible tener el trabajo más estresante y ser felices con una actitud de servicio y entrega a los demás. No te quejes del trabajo que tienes, ¡disfrútalo!, para no ser vanidoso.
La segunda cosa que debemos disfrutar para ser felices y demostrar que no somos vanidosos es el fruto de nuestro trabajo3. Algunos dirán: “¿Cómo voy a disfrutar del fruto de mi trabajo si no gano mucho dinero?” Pues ¡Con más razón debes disfrutarlo si es poco! Vanidoso es quien trabajo duro y no se toma el tiempo para alegrarse con lo que recibe a cambio de su esfuerzo. Lo poco o mucho que tienes, gózatelo. Dios te provee del trabajo y de las fuerzas, aprovéchalos y ¡goza tus logros!
La tercera cosa que debes aprender a disfrutar para ser feliz es a tu familia4. Seguramente los amas, pero también debes pasar tiempo con ellos. Amo escuchar reír a mi esposa y a mis hijos. Después de Dios, lo más bello es disfrutar a tu familia. Claro que debemos trabajar y esforzarnos, pero no al extremo de olvidarnos de ser felices con nuestra gente querida. Llama a tu esposa para escucharla y decirle que la amas, dedícale tiempo a tus hijos. La Palabra dice que esa también es tu parte.

Dios puede darte todo: riquezas, bienes y honra. Él nos da vida eterna y también la vida terrenal que desea que disfrutemos al saciarnos con todas Sus bendiciones5. Entonces, para no ser vanidosos, debemos ser felices y encontrar el gusto en tres cosas: el trabajo, el fruto del trabajo y la familia para la cual trabajamos. Dale gracias al Señor por todo lo que has recibido de Su amor y pídele que te dé el gozo de poder disfrutarlo.

Citas:
1 Eclesiastés 2:23-24 enseña: Porque todos sus días no son sino dolores, y sus trabajos molestias; aun de noche su corazón no reposa. Esto también es vanidad. No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios.
2 Eclesiastés 3:22 explica: Así, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque esta es su parte; porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él?
3 Eclesiastés 3:9-13 dice: ¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana? Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él. Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida; y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.
4 Eclesiastés  9:9 aconseja: Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.

5 Eclesiastés 6:2-3 comparte: El del hombre a quien Dios da riquezas y bienes y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea; pero Dios no le da facultad de disfrutar de ello, sino que lo disfrutan los extraños. Esto es vanidad, y mal doloroso. Aunque el hombre engendrare cien hijos, y viviere muchos años, y los días de su edad fueren numerosos; si su alma no se sació del bien, y también careció de sepultura, yo digo que un abortivo es mejor que él.

viernes, 13 de abril de 2012


¿Qué hace sonreír a Dios?

 

Ya que agradar a Dios es el principal propósito de nuestra vida, la tarea más importante que tenemos es descubrir cómo hacerlo con exactitud. Es una dicha que la Biblia nos presente un ejemplo claro de una vida que agradó a Dios.
El hombre se llamaba Noé. Del estudio de su vida aprendemos cinco actos de adoración que hacen sonreír a Dios.
Dios sonríe cuando lo amamos por encima de todo.
Cuando confiamos en él completamente.
Cuando lo obedecemos de todo corazón.
Cuando lo alabamos y le manifestamos una gratitud continua.
Y cuando cumplimos sus propósitos.
Lo que Dios más quiere de nosotros es que tengamos comunión con él. Él te ama de todo corazón ydesea, en reciprocidad, que tú también lo ames. El anhelo de Dios es que lo conozcamos y que pasemos tiempo con él. Él se complace con nosotros. Tener comunión con Dios, aprender a amarlo y ser amado por él, debería ser el mayor objetivo de nuestra vida. No hay ninguna otra cosa que tenga tanta importancia.
Jesús dijo:"Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con tu alma y con toda tu mente... Éste es el primero y el más importante de los mandamientos"
MATEO 22:37-38 (NVI)
"Agradamos a Dios por lo que hacemos y no solo por lo que creemos"
SANTIAGO 2:24 (PAR)
La palabra de Dios nos dice claramente que no podemos ganarnos la salvación. La salvación es por gracia, no por ningún esfuerzo de nuestra parte. Pero como hijos de Dios podemos agradar a nuestro Padre celestial mediante la obediencia. Busquen es sus Biblias y hagan una lista de todos los pequeños actos de obediencia que agradan a Dios. Todos esos actos de obediencia son también actos de adoración.¿Por qué a Dios le agrada tanto la obediencia? Por que es la demostración de que realmente lo amamos.
Jesús dijo: "Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos"
JUAN 14:15 (PAR)
"Dios, desde el cielo, mira a hombres y mujeres; busca a alguien inteligente que lo reconozca como Dios"
SALMO 14:2 (BLS)
Cuando vivimos a la luz de la eternidad, nuestro enfoque cambia. En lugar de plantearnos: "¿Cuánto placer me proporciona la vida?" llegamos a pensar: "¿Cuánto placer le proporciono a Dios con mi vida?"
Dios está buscando personas como Noé: personas dispuestas a vivir para agradarlo. La adoración como estilo de vida es la única manera sabia y sensata de vivir

resucita todo lo que había muerto en mi...

PRINCESA TE RECUERDO QUE NUESTRO REY RESUCITO DE LOS MUERTOS Y AHORA ESTA A LA DIESTRA DEL PADRE...

SI HAY ALGO QUE ME FASCINA ES QUE DIOS PONGA EN MI CORAZON UNA PALABRA INNESPERADA, PARA DECLARARLA, NO SOLAMENTE EN MI VIDA, SINO TAMBIENEN LA DE MI FAMILIA...

Y ESTA TARDE MI REY DEPOSITO EN MI CORAZON, MIENTRAS ESTABA INTERCEDIENDO Y DANDOLE GRACIAS A EL POR SU SACRIFICIO DE AMOR, PERO TAMBIEN POR SU RESURECCION...

"SI, SU RESURECCION EN MI VIDA...." QUE SIGNIFICA QUE TODO LO MUERTO, SIN VIDA, SE RECUPERABA EN EL MOMENTO DE PRONUNCIAR SU NOMBRE...WOW!!!

SUENOS, METAS, TRABAJOS OLVIDADOS, UNA PALABRA OLVIDADA HASTA EL PUNTO DE MORIR EN NOSOTROS...PERO POR MEDIO DE SU RESURRECCION, CADA UNA DE NUESTRAS METAS, SUENOS, ETC...ES TRAIDO A LA VIDA, ES RECUPERADO.

SU RESURRECION EN TU VIDA....TIENE EL EFECTO NO SOLO DE DARTE VIDA, SINO DE RENACER EN TI LOS SUENOS PERDIDOS, LAS METAS OLVIDADAS, EL DESEO DE PERTENECERLE A EL POR SIEMPRE, EL ANHELO DE VIVIR PARA Y POR EL POR SIEMPRE.

Los cuatro ámbitos de la riqueza.

La razón por la cual la revelación de lo que es la riqueza no ha venido a la iglesia es porque hemos quitado los custodios de esa revelación: El apóstol y el profeta.
  1. La riqueza robada. La gente se hace rica por fraudes, engaños, robos y evasión de impuestos. Esas riquezas son pasajeras y se pierden fácilmente.
  2. La riqueza prestada. La gente parece tener mucho pero en realidad todo lo debe. Le debe al banco. No es malo pedir prestado si usted lo paga rápido. Pero no es lo mismo vivir endeudado.
  3. La riqueza heredada. Son aquellas personas que han heredado de sus abuelos, padres o terceros que les han traspasado sus bienes. Usted conoce el corazón de la gente cuando le llega dinero a sus manos. Por eso debemos aprender a ser fieles en lo poco. Nosotros también estamos llamados a dejar una herencia material, educativa, espiritual para nuestros hijos. Un padre espiritual debe desatar herencia espiritual sobre sus hijos espirituales, como lo hizo Elías con Eliseo. La herencia espiritual se forma como la acumulación de unción y fe.
  4. La riqueza creada. Deuteronomio 8:18 dice: Yo te doy el poder de hacer riquezas. Nos han enseñado a ganar dinero pero no a hacer dinero. Cuando usted gana dinero usted trabaja para otro. Cuando usted hace dinero, el dinero trabaja para usted.
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Filipenses 4:19
Para el cristiano las riquezas están en la gloria. La gloria es la presencia manifestada de Dios. Las riquezas de Dios no están en ningún ámbito material. Pero gloria no es en el cielo, sino dentro de su presencia. Cuando la presencia de Dios cae, en esa presencia manifestada, están las riquezas, pero no en forma física sino en forma de ideas creativas.
El pueblo de Israel, mientras caminaba en el desierto vivía en la gloria. Los niños crecían y su ropa y su calzado crecía con ellos. Tenían sed y la roca daba agua. Tenían hambre y cada día recibían el maná del cielo. De día, el sol quemaba pero la nube de Dios les daba sombra, y de noche, cuando hacía frío en el desierto, la columna de fuego les daba calor.
Tengo el testimonio de unos hijos espirituales en Texas. Ellos son mexicanos y vinieron a los Estados Unidos con sus hijos. Comenzaron a trabajar recolectando verduras bajo el sol, la lluvia y todo. Lo hicieron por 6 meses, hasta que escucharon una prédica mía en la Escuela del Ministerio Quíntuple, donde yo enseñaba de la prosperidad del Reino y declaré que muchos comenzarían sus negocios sin dinero. Ellos creyeron la palabra, Dios les dio la idea de poner una panadería, lo escribieron y comenzaron a trabajar. Recolectaron los equipos para la panadería de segunda mano. Instalaron su panadería y un año más tarde tiene un valor de 100 mil dólares, y están a punto de abrir otra sucursal. Esto es glorioso. Su testimonio me conmovió hasta las lágrimas y comencé a orar para que todos mis hijos espirituales reciban estas riquezas del Reino.
Guillermo Maldonado

Como vas a lograr lo que no puedes?


Un joven hombre estaba corriendo una carrera y se percató de que cada vez quedaba más atrás de los demás competidores. Sus amigos lo alentaban desde las líneas laterales, pero parecía que esto no surtía efecto. Sin embargo, de repente, sus labios comenzaron a moverse con regularidad, sus piernas incrementaron la velocidad, y para sorpresa y aliento de todos los espectadores que estaban viendo la carrera, comenzó a pasar uno por uno a sus competidores... ¡y ganó la carrera!

Luego de recibir la medalla y las felicitaciones de su entrenador y sus compañeros de equipo, se dirigió a sus amigos. Uno de ellos le preguntó: Podíamos ver tus labios moverse pero no podíamos escuchar lo que decías. ¿Qué estabas murmurando?.

El joven contestó: Estaba hablando con Dios. Le dije: Señor, tú levántalos y yo iré bajándolos... ¡Tú levántalos y yo iré bajándolos!.

Cuando hacemos las cosas que sabemos hacer, vivimos nuestras vidas de la forma que la Palabra de Dios nos ordena, y creemos para el bien de nuestra habilidad que el Señor siempre nos ayuda, estamos en posición de saber con certeza lo que el apóstol Pablo sabía: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13

Cuando hacemos lo que podemos, Dios hará lo que no podemos.

Lucas 1:37
Porque nada hay imposible para Dios.
1

martes, 31 de enero de 2012

Las llaves del Reino



1.     La doctrina de Jesucristo es todo lo que necesitas para ser salvo, pues solo mediante ella puedes entender y conocer a Dios. 

2.     Todos estamos  impedidos de entender las escrituras. Solo es por la voluntad del poder de Dios el que podamos algún día entender su doctrina y así conocer a Dios El Padre y a su Hijo Jesús El Cristo.
La doctrina de Jesús no la enseña hombre alguno. Solamente el Espíritu de Dios el Padre te la puede enseñar. 

3.    El Espíritu Santo inspiró a los autores de las escrituras para que escribieran la Biblia en parábolas. La doctrina de Jesús está escondida como un tesoro enterrado, en las parábolas del viejo y el nuevo testamento.

   
4.    Jesús el Cristo es el salvador de toda la humanidad. A todos les llegará el momento de encontrarse con El y de experimentar su salvación. Solo que hay un orden: unos (los pocos escogidos) son salvos primero, estando vivos en este cuerpo carnal, luego los otros (los muchos), serán salvos después, estando ya muertos resucitarán para ser juzgados y salvados.

 
5.    Tu salvación comienza cuando naces de nuevo del Espíritu, ese nacimiento ocurre cuando escuchas la Palabra, la crees y la entiendes. Al nacer de nuevo conviven en ti dos personas: el que nació primero, tu viejo hombre, el terrenal; y el que nació después, tu gemelo menor, el espiritual, el nuevo Adán.

 
6.    Dios es el creador y origen de todas las cosas, del cielo, de la tierra y de todo lo que contienen. Del bien y del mal, de la luz y de las tinieblas, de la vida y de la muerte. Satán es una de sus criaturas y no hace nada sin su permiso….Aun lo que estás viviendo ahora, las experiencias de tu vida, son producidas por El.

 
7.    Todo lo que está escrito en la Biblia ha sido escrito para ti, es decir, que las profecías se cumplen en ti (cuando nazcas de nuevo) y todo aquello que vivieron los personajes de las escrituras lo vivieron para enseñarte a ti el camino que conduce a la vida. Sus vidas fueron y siguen siendo parábolas, figuras de la realidad espiritual, la cual eres tú….porque tú y solo tú eres la razón por la cual El Padre envió a su Hijo….

Esperar en Dios, vale la pena...

Salmo 40 
A. Pacientemente.
  • La paz es un fruto del Espíritu. Gal. 5: 22.
  • Con ella ganaremos nuestras coronas. Lucas 21: 19.
  • No debemos perderla. Heb. 10: 35, 36.
  • Por medio de ella se hereda las promesas. Heb. 6: 12.
B. Espere al señor:
  • Esperar es una manifestación del amor 1 Cor. 13: 7.
  • Esperar es una manifestación de confianza. Job 13: 15.
  • Si esperamos en El no seremos avergonzados. Sal 25: 3.
  • Debemos esperar en el señor en todas las causas. Prov. 20: 22.
  • Hay nuevas fuerzas para los que esperan en El. Is. 40:31.
Nunca te canses de esperar.
C. Y se inclino a mí y oyó mi clamor.
  • Oyó mi clamor. Claro esta que Dios nos oye, lo dijo Jesús y en ese pasaje nos enseña como orar. Jn 14: 13.
  • Oramos al padre. Jn 14: 3.
  • Por el mediador Jesús. 1 Tm. 2: 5.
  • Por la gracia salvadora del Espíritu Santo, que nos hace hijos.
Rom 8: 16.
(Dios hace el plan, el hijo lo ejecuta, y el E. S. lo aplica hoy)
2 Samuel 5: 16. Elisama. Dios oye. Este fue un hijo de David, por la seguridad que había en el rey le puso como nombre "Dios oye"
Conclusión:
Isaías 59: 1.
Dios no deja nunca, de oír nuestras peticiones.
 

martes, 10 de enero de 2012

Tu amor me hace feliz..

 
Salmos 103
1 Bendice, alma mía, al Señor, *
y todo mi ser bendiga su santo Nombre.

2 Bendice, alma mía, al Señor, *
y no olvides ninguno de sus beneficios.

3 El perdona todas tus iniquidades, *
y sana todas tus dolencias.

4 El rescata del sepulcro tu vida, *
y te corona de favor y misericordia.

5 El sacia de bien tus anhelos, *
y como el águila se renueva tu juventud.

6 El Señor hace justicia, *
y defiende a todos los oprimidos.

7 Dio a conocer sus caminos a Moisés, *
y al pueblo de Israel sus obras.

8 Misericordioso y compasivo es el Señor, *
lento para la ira y rico en clemencia.

9 No nos acusará para siempre, *
ni para siempre guardará su enojo.

10 No nos ha tratado conforme a nuestros pecados, *
ni nos ha pagado conforme a nuestras maldades.

11 Así como se levantan los cielos sobre la tierra, *
así se levanta su misericordia sobre sus fieles.

12 Como dista el oriente del occidente, *
así aleja de nosotros nuestras rebeliones.

13 Como un padre cuida de sus hijos, *
así cuida el Señor a los que le veneran;

14 Porque él sabe de qué estamos hechos; *
se acuerda de que no somos más que barro.

15 Como la hierba son nuestros días; *
florecemos como la flor del campo,

16 Que pasa el viento por ella, y ya no existe, *
y su lugar no la conocerá más;

17 Empero la misericordia del Señor perdura para siempre
sobre los que le veneran, *
y su rectitud sobre los hijos de los hijos;

18 Sobre los que guardan su pacto, *
y se acuerdan de sus mandatos y los cumplen.

19 El Señor estableció en los cielos su trono, *
y su soberanía domina sobre todos.

20 Bendigan al Señor, ustedes sus ángeles,
potestades que ejecutan sus órdenes, *
obedeciendo a la voz de su palabra.

21 Bendigan al Señor, ustedes sus huestes, *
ministros suyos que hacen su voluntad.

22 Bendigan al Señor, ustedes sus obras,
en todos los lugares de su dominio. *
Bendice, alma mía, al Señor.


El centro de tu corazón..


Hay una parte central de nuestro corazón.. que fue hecha para Papito. hecha para su fuerte y tierno amor. Esa parte todavía esta allí , anhelante. Abrele a Jesús y a tu Dios Padre. Pidele que venga y te ame alli. que te encuentres alli. todas hemos tratado con mucho ahínco de encontrar el cumplimiento de ese amor en otras personas, y eso nunca , nunca funciona. Devolvamos ese tesoro a Aquel que puede amarnos mas que a nadie... 
Padre necesito tu amor. Ven al centro de mi corazon. ven y muestrame tu amor por mi. Ayudame a conocerte por quien eres realmente , no como veo a mi padre. Revelate a mi. revela tu amor por mi.  Dime que significo para ti. Ven y se mi Padre..

Pidele a Jesus que te sane...

Dios regreso y tomo a la niñita temblorosa que se estaba escondiendo debajo de la mesa y la convenció de que saliera. Le abrió sus pequeños puños y tomo su mano, y la puso en la de El y contesto su pregunta. La abrazo y le dijo que estaba bien que no fuera dura. El la protegeria. No tenia que ser fuerte. Le dijo que ella no era una roca sino una niña. Una niña inocente . su niña. No la condenaba por nada, mas bien, la entendía  y la amaba, le dijo que era especial... como ninguna otra y que tenia  donde especiales como nadie mas.. 
Ella conoció su voz y confío en El. Podía oir en su voz el placer que El tenia por ella y sintió su deleite en ella mientras El hablaba . Fue tan tierno y cariñoso que no tuvo mas remedio que derretirse en sus brazos... 

Cautivante...