martes, 22 de noviembre de 2011

Desde un Sueño hasta el Palacio

Desde un Sueño hasta el Palacio 



Otro factor importante que debemos provocar en nuestro camino hacia un nuevo nivel de prosperidad en todas las áreas de nuestra vida es el hecho de que Dios pueda confiar en nosotros.
Saúl confiaba su vida en David. Potifar confiaba su vida en José. El rey confiaba su vida en Nehemías, el copero. Y cuando hay un hombre en la tierra que puede confiar en ti, Dios sabe que puede confiar en ti. El te puso cerca, y él es fiel a su palabra. Lo que a ti te corresponde es demostrarle a Dios que puede confiar en ti.
Potifar confiaba en José, pero por su nombre, tuvo que enviar a José a la cárcel comoquiera. Y José fue a la cárcel, y calló. Lo que te lleva a alcanzar tu sueño no es lo que otro sabe, sino lo que tú haces con lo que tú sabes. Y tú sabes que eres la causa de que otro sea el que prospere, otro que está en el lugar que en poco tiempo será tuyo; y sabes secretos de esa persona, porque Dios te ha puesto cerca.
Ezequiel 22:30 dice que Dios anda buscando a un hombre; y todavía hoy Dios anda buscando alguien en quien confiar.
Muchas veces el tiempo de estar cerca es más largo que el tiempo de la manifestación de tu sueño. Por lo que es mejor que aprendas dos cosas durante el tiempo que estés cerca, para que tu corazón no se dañe:
1. Que no puedes permitir que las flaquezas de aquellos que ocupan la posición que Dios te prometió a ti, dañen tu corazón.
2. A desarrollar la capacidad de motivarte a ti mismo; no esperes que venga alguien a motivarte, a reconocer tu trabajo.
Cuando estás cerca, puede haber gente llevándose el crédito por tu trabajo. A veces lo que recibes son críticas. Cuando estás cerca es momento de celebrar a otro.
El día que alguien puede confiar en ti, Dios va a traer gente en quien tú vas a poder confiar. Cuando eres fiel en lo poco, en lo mucho Dios te pone.
A veces conocemos secretos que pueden desmotivarnos, que desmotivarían a cualquiera, pero no hemos sido llamados a descubrirlos, sino a protegerlos. Lo importante es no perder de vista que si conocemos esa información es porque estamos cerca.
Puede que otros se lleven el crédito por tu trabajo, pero levántate un día más, porque el hecho de que estás cerca significa que pronto te toca el turno a ti. Agradece a Dios desde ahora.
Para unos el tiempo es más largo, para otros, más corto; pero para todos, el necesario.
Pregúntate si alguien ha hallado que puede confiar en ti. Pregúntate si has encontrado tú alguien en quien puedas confiar. Pregúntate si puede Dios confiar en ti. ¿Puede Dios confiarte más autoridad? ¿Más finanzas? ¿Más influencia?
Pídele a Dios un corazón en el que él pueda confiar.

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