1. La doctrina de Jesucristo es todo lo que necesitas para ser salvo, pues solo mediante ella puedes entender y conocer a Dios.
2. Todos estamos impedidos de entender las escrituras. Solo es por la voluntad del poder de Dios el que podamos algún día entender su doctrina y así conocer a Dios El Padre y a su Hijo Jesús El Cristo.
La doctrina de Jesús no la enseña hombre alguno. Solamente el Espíritu de Dios el Padre te la puede enseñar.
3. El Espíritu Santo inspiró a los autores de las escrituras para que escribieran la Biblia en parábolas. La doctrina de Jesús está escondida como un tesoro enterrado, en las parábolas del viejo y el nuevo testamento.
4. Jesús el Cristo es el salvador de toda la humanidad. A todos les llegará el momento de encontrarse con El y de experimentar su salvación. Solo que hay un orden: unos (los pocos escogidos) son salvos primero, estando vivos en este cuerpo carnal, luego los otros (los muchos), serán salvos después, estando ya muertos resucitarán para ser juzgados y salvados.
5. Tu salvación comienza cuando naces de nuevo del Espíritu, ese nacimiento ocurre cuando escuchas la Palabra, la crees y la entiendes. Al nacer de nuevo conviven en ti dos personas: el que nació primero, tu viejo hombre, el terrenal; y el que nació después, tu gemelo menor, el espiritual, el nuevo Adán.
6. Dios es el creador y origen de todas las cosas, del cielo, de la tierra y de todo lo que contienen. Del bien y del mal, de la luz y de las tinieblas, de la vida y de la muerte. Satán es una de sus criaturas y no hace nada sin su permiso….Aun lo que estás viviendo ahora, las experiencias de tu vida, son producidas por El.
7. Todo lo que está escrito en la Biblia ha sido escrito para ti, es decir, que las profecías se cumplen en ti (cuando nazcas de nuevo) y todo aquello que vivieron los personajes de las escrituras lo vivieron para enseñarte a ti el camino que conduce a la vida. Sus vidas fueron y siguen siendo parábolas, figuras de la realidad espiritual, la cual eres tú….porque tú y solo tú eres la razón por la cual El Padre envió a su Hijo….